SMC Player

miércoles, 12 de febrero de 2014

Relato

"-Sólo quiero darte las gracias por hacerme la persona más afortunada de la ciudad, del mundo y... ¡hasta de La Tierra! - gritaba, convencido de que nadie lo escuchaba- sólo con oírte respirar, me haces más privilegiado que al dueño de todo el oro del mundo. ¿Quién quiere oro, si puedo tener tu sonrisa? Nadie sería tan bobo, tu sonrisa no se puede comprar con oro. Quiero invitarte a pasar toda una vida a mi lado, siendo felices, y haciéndonos viejecitos juntos. Quizá sea una locura, pero... ¿quién diablos se toma en serio a un loco? ¡Juguemos a ser niños, con la única preocupación de estar siempre uno al lado del otro.

Entonces apareció, saliendo de la oscura y lluviosa noche, la luz que desde aquel día iluminaría su vida. Impaciente por una respuesta, casi empieza a hablar de nuevo, cuando de repente, el beso más sincero que podía imaginar, selló su boca para siempre."